Los marcianos llegaron ya

Las líricas de canciones, o los estribillos de poemas, no se olvidan tan fácilmente. Quedan encostradas en el subconsciente como si fueran parte de uno. Incluso cuando otras imágenes más importantes se hayan borrado parcialmente, o por completo. Aniversarios, festejos, cumpleaños y días santos, son las únicas memorias que casi siguen a la par. Quizás otros padezcan de diferentes experiencias, y todo está en el grado de impresionismo de las mismas. Pero así y todo, nada se iguala como las estrofas de un soneto, o una melodía, que nos recordamos de ello, a la orden del día.

Hay una canción cubana que hace eco viviente de esto. La estrofa dice que los marcianos llegaron ya!… Y llegaron bailando el ricachá.

Fue la orquesta Aragón, la que popularizó esta tema, mediante la autoría de Rosendo Ruiz Quevedo, en el año 1955.

Ya en 1888, Herbert George Wells, había publicado La guerra de los mundos. Hablando de estos marcianos, un siglo antes.

El fragmento con que comienza la obra dice:

… as men busied themselves about their various concerns they were scrutinised and studied, perhaps almost as narrowly as a man with a microscope might scrutinise the transient creatures that swarm and multiply in a drop of water. With infinite complacency men went to and fro over this globe about their little affairs, serene in their assurance of their empire over matter.

Que en la traducción al español diría que:

… mientras los hombres se ocupaban de sus cosas eran estudiados quizá tan a fondo como el sabio estudia a través del microscopio las pasajeras criaturas que se agitan y multiplican en una gota de agua. Con infinita complacencia, la raza humana continuaba sus ocupaciones sobre este globo, abrigando la ilusión de su superioridad sobre la materia.

No tiene asociación la canción popularizada por la Aragón, con la novela de Wells. Excepto por supuesto, la alusión a una vida extraterrestre. La primera hace eco de esto, desde un punto de vista musical, y por consiguiente con ápice humorístico, placentero, y bailable. La segunda, lo hace a través de una narrativa, contándonos una historia, que ha sido corroborada como ficción. Salvo las teorías de conspiración, que opinarían lo contrario hoy en día, y que lo considerarían tal historia probable.

¿Por qué asocio ambas?

Sencillamente, por el hecho de memorización. Nada más. Por ese motivo me recuerdo del fragmento de La guerra de los mundos de H.G. Wells. Y por otro motivo, el cual presentaré más adelante.

Anteriormente dije que otras personas se recuerdan más de melodías, sonidos, que las experiencias traigan. En mi caso tuve la dicha de recordarme de ambas.

La frase de Wells, no obstante, tiene una contemporaneidad, pero no con unos marcianos, sino con los humanos mismos, que involucrados en tantas tareas a diario, nos olvidamos de otras, no menos importantes.

Ejemplo de esto, es que hoy en día, en el año 2015, las discriminaciones y odios hacen noticia. Se odia por la nacionalidad, por el color de la piel, y también por el género, y la sexualidad. También se ha manifestado el abuso del poder, y el chantaje por parte de autoridades, que hayan sido establecidas para el orden y protección. De la misma manera, la desobediencia, la delincuencia, la violencia, y el desacato a cualquier símbolo que huele a oficial es tan habitual, que se pensaría que el caos es el comienzo del fin.

Creo que una supuesta invasión marciana, puede ser acogida con la misma rítmica complacencia, como la orquesta Aragón lo hizo el siglo pasado.

Creo que la mayor amenaza no es de criaturas extrañas, e irreconocibles, sino entre nosotros, la raza humana, que habitamos este planeta.

… as men busied themselves about their various concerns they were scrutinised and studied,

¿Pero por quién estamos sujetos a escrutinio y estudio?

La posibilidad de invasión marciana es nula e improbable. Y el escrutinio no es llevado a la práctica por otros organismos.

Considero que el principio del fin, será causado por la colisión de religiones. Por la islámica con la católica-romana. Por el estudio de unos humanos con otros.

Es sorprendente que desde un punto de vista académico, se haya distinguido la diferencia del extremismo a lo pasible. También que se hayan separado ambas.

El problema de Islam no es académico. Ni de estudios mucho menos.

El problema de Islam es de fe. La fe de los musulmanes es tan profunda, que suprime la posibilidad de fe de cualquier otra religión. Y lo de profunda lo digo sinceramente. Primero, porque han desechado a través del tiempo la romanización, y la adopción de costumbres del hemisferio occidental. Segundo, porque no han cambiado sus tradiciones, de manera tan drástica como el Oeste lo ha hecho. No han modificado sus prácticas, como el Oeste, por ejemplo. Ni han interrumpido sus rezos, excepto en casos, que han sido justificables bajo las imperantes circunstancias. Y tercero, porque los grupos violentos, por las raíces de unas tradiciones tan arraigadas y establecidas, modificarían sus prácticas, solo con la determinación, que el propósito de la fe conlleva. Es decir, adoptarían la utilización de ideas, costumbres, y medios, tangibles y no, para el logro de la realización de esa fe.

Es un hecho, que en el mundo islámico, una iglesia cristiana no puede ser edificada. También es un hecho que la estructura de una mosque es por el contrario, permisible en el mundo cristiano. La tolerancia es más profunda en Europa, que en el mismo Oeste. No obstante a ello, la dispersión de islam es tan aguda, y su número de seguidores es tan pronunciado, que cuando se tiene en consideración ciertos factores, como el desapego a los valores tradicionales, por parte de los seguidores de la religión cristiana, por el intercambio con el relativismo occidental, y el abrazamiento a las nuevas leyes en existencia en el Oeste, se elimina primeramente, el llamado fundamentalismo, que ha sido asociado como el causante de tanto extremismo en la religión cristiana, mientras que se suprime cualquier tradición de creencia (o por lo menos decrece a cierto grado), por el simple hecho de vivir en otros tiempos, que tanto exige de obligaciones monetarias, que hacen que los mismos seguidores de cualquier rama del Cristianismo, se separen, de esas mismas prácticas de sus antepasados .

Cuando toco ese último punto, mayormente, aquel que toca sobre las obligaciones monetarias del mundo occidental, acompañado de la misma separación que esto conlleva, con las prácticas religiosas del cristianismo, es un hecho análogo con la frase de Wells, que mientras los hombres están ocupados con sus quehaceres diarios, están siendo sujetos a estudio y escrutinio. ¡Por supuesto que no por marcianos! En este caso es de musulmanes hacia los cristianos.

De igual manera, y como mencioné anteriormente, mientras los hombres vivan enfrascados en difundir odios basados por el color de la piel, nacionalidad, y sexualidad, y viven tan aislados y sumidos dentro de ese pensamiento, los ideales de una religión con la otra, son relegados, secundarios, y puestos a un lado, o como se dice en inglés: on hold, porque es el caso que la religiosidad de los individuos, sea más permisible y aceptable que el color de la piel, que el origen de nacionalidad de los individuos, o de la sexualidad de estos. Y los que están en desacuerdo, no tratan sobre el tema de la religiosidad de los individuos, por la certidumbre que al levantar el menor prejuicio contra esto, se estuviese discriminando también, y por lo tanto la ley natural dicta, que no debiese hacerse, o que es incorrecto.

Referencias

http://fep.es/website/reportajes.asp?qui=reportatge&id=178&modalidad=16

http://elpais.com/diario/2003/11/16/domingo/1068958358_850215.html

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